Producción sustentable de alimentos en contextos de encierro. Experiencia en el Servicio Penitenciario de Batán (Buenos Aires)

Abstract

Los pasillos de la cárcel son largos, las rejas se cierran y el sonido hace un eco en sordecedor, procuramos no mirar hacia los costados. Solemos reprimir emociones ante algunas escenas. Un padre muy joven se despide de su niña, sorteamos los charcos de agua, y el frío, siempre el frío… ¿Un pibe con un colchón entre sus brazos? El olor a la comida, los carros con comida no pueden ser ciertos. Conversamos con el acompañante, pasamos por el galpón de la zapatería, y allí el encuentro y el apretón de manos. Cada viernes un nuevo desafío, cada viernes una nueva historia, un nuevo dolor, una duda, y un proyecto. A menudo la despedida es casi un abismo. El encierro ha sido una de las dimensiones disciplinarias que las sociedades occiden tales han encontrado para desplegar estrategias de control social y de vigilancia sobre las poblaciones. Foucault (2002: pág. 211) señala que “la forma-prisión preexiste a su utilización sistemática en las leyes penales. Se ha constituido en el exterior del aparato judicial, cuando se elaboraron, a través de todo el cuerpo social, los procedimientos para repartir a los individuos, fijarlos y distribuirlos espacialmente, clasificarlos, obtener de ellos el máximo de tiempo y el máximo de fuerzas, educar su cuerpo, codificar su com portamiento continuo, mantenerlos en una visibilidad sin lagunas, formar en torno de ellos todo un aparato de observación, de registro y de notaciones, constituir sobre ellos un saber que se acumula y se centraliza.” Los profundos cambios sociales y económicos, el aumento de los índices de pobre za y desocupación con pronunciada variabilidad durante la década de los 90, junto a la crisis del año 2001, generaron “una enorme cantidad de jóvenes excluidos, provenientes en su mayoría de clases marginadas, subocupadas o desocupadas que entremezclan sus trayectorias vitales con detenciones policiales y reclusiones en instituciones de seguri dad y tienen pocas esperanzas de inserción social. Esta exclusión los toma en segunda o tercera generación, ya que se debe remontar mucho tiempo atrás en la historia familiar para encontrar alguna clase de inserción formal en el mercado de trabajo y la seguridad social” (García, Vilanova, Castillo y Malagutti, 2007: pág. 1). Hacia el año 2023, la Argentina registraba una población penitenciaria compuesta por 111.967 personas. La provincia de Buenos Aires aportaba para el mismo año el 46% de la población penitenciaria (SNEEP, 2023). Cabe señalar que nos encontramos en las antípodas de posturas que asocian el delito a la pobreza. Sostenemos, sin embargo, que si la vida se vuelve signada por lo injusto, las oportunidades se cierran. Si las políticas se caen o no existen, la educación, la salud, el trabajo y el acceso a los alimentos se tornan derechos vulnerados. Entonces, nos preguntamos, ¿No será ciertamente razonable que el delito se multiplique? Esta realidad, nos interpela y nos invita a pensar en clave de derechos. En este capítulo compartimos la experiencia del trabajo interdisciplinario en el mar co del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), a través de sus Agen cias de Extensión Rural de Mar del Plata y Comandante Nicanor Otamendi. Desde el año 2002 hasta 2025, se desarrollan actividades vinculadas a la producción hortícola en la Unidad 15 de Batán del Servicio Penitenciario Bonaerense, en el partido de Gral. Pueyrredón (al sudeste de la provincia de Buenos Aires). Durante el año 2007, distintas instituciones, como el Patronato de Liberados, el Servicio Penitenciario de Batán, el Ministerio de Trabajo de la Nación y el INTA a través de diferentes programas, con formaron un espacio de trabajo interinstitucional e interdisciplinario para el abordaje de la problemática de la producción de alimentos en contextos de encierro. En el 2016, dicho espacio se vio fortalecido con nuevos integrantes pertenecientes al Ministerio de Agroindustria, la Fiscalía de Ejecución Penal, el Municipio de Gral. Pueyrredón y el desarrollo de un Proyecto Especial en el marco del Programa Pro-Huerta1 titulado La producción sustentable de alimentos agroecológicos en contextos de encierro. Espacios de aprendizajes para la inclusión social. Unidad Nº 15, Servicio Penitenciario de Batán, provincia de Buenos Aires.”