Forrajes post sequía

Abstract

El escenario climático de nuestro país indica que estaríamos ingresando en un ciclo húmedo, dejando atrás la sequía que atravesó los últimos ciclos productivos. Sin embargo, las consecuencias negativas sobre la producción forrajera, los rodeos y el sistema productivo en general quedan aún por resolverse. La producción forrajera de los pastizales naturales y las pasturas perennes se encuentran altamente degradadas debidas a la pérdida de plantas, con la consecuente disminución de la producción de materia seca, sumado en muchos casos al sobrepastoreo durante estos años por la necesidad de forraje. La baja producción de los verdeos anuales de invierno y verano profundizó la degradación, ya que los cultivos en situaciones normales ofrecen una alta y rápida producción de forraje. Esto llevó a los productores a la inversión en reservas forrajeras externas al sistema, como rollos o fardos, provenientes de regiones donde la sequía no fue tan extrema, con costos muy elevados. En los rodeos se observaron bajas ganancias de peso y de índices pro ductivos, casos en los que se apeló a la liquidación de animales y achicamiento de los planteles para ajustar la carga animal a la receptividad de los campos. A nivel del sistema productivo, por lo tanto, cada productor se encuentra frente al desafío de la inversión en la renovación de sus pasturas (o directamente la siembra de recursos perennes nuevos), la necesidad de recuperar los pastizales naturales y la siembra de sus recursos anuales, una práctica corriente en los planteos lecheros y de invernada.