Efectos de la disminución de la densidad de alojamiento y de la estación del año sobre el peso corporal, el rendimiento de la canal, la calidad de carne y el bienestar, en pollos parrilleros criados en lotes mixtos

Abstract

La producción de carne aviar en sistemas intensivos está ampliamente distribuida y responde a la demanda existente a nivel mundial dado que es la fuente de proteína de origen animal más consumida. El objetivo general de este trabajo fue evaluar los efectos de la disminución de la densidad de alojamiento sobre indicadores productivos y de bienestar animal en pollos parrilleros, durante las cuatro estaciones del año y en diferentes sectores de galpones oscuros, en el noreste de Santa Fe. Este tipo de estructuras, en las que se realiza un control de la ventilación y la luz artificial, comenzaron a utilizarse en la región hace 10 años y son las elegidas hoy al momento de construir nuevos galpones. El trabajo se llevó a cabo en una granja ubicada en la zona rural de Arroyo Ceibal, sobre la ruta nacional N° 11 km 838,5, en el departamento General Obligado, provincia de Santa Fe, Argentina. Se utilizaron pollos híbridos Cobb500® alojados en lotes mixtos durante cuatro crianzas, una por cada estación del año. Cada ciclo tuvo una duración de 41 días. Se ensayaron dos densidades de alojamiento, estándar (14 pollos/m2; 29.000 pollos) y reducida (12 pollos/m2; 25.000 pollos). Cada galpón se dividió en tres zonas de igual superficie que se denominaron: zona Extractores (la más cercana a la salida de aire), zona Paneles (la ubicada en el extremo del galpón por donde ingresa el aire) y zona Intermedia (la que se encuentra entre las dos anteriores). Para el logro del objetivo propuesto se evaluaron indicadores de crecimiento, bienestar animal, características de la canal y estado del ambiente y la cama. La disminución de la densidad de alojamiento produjo un aumento del peso corporal tanto en machos como en hembras al final del ciclo. En ambos sexos ese aumento mostró un gradiente decreciente en función de las zonas del galpón con el valor más alto en la zona de ingreso del aire. Estas diferencias debidas a la densidad se observaron en las cuatro estaciones, aunque fueron más manifiestas en invierno. El coeficiente de variación del peso corporal, estimador de la uniformidad del lote, no estuvo afectado por la densidad. Las variables de bienestar animal incluyeron las lesiones de piel y el estado del plumaje ventral y dieron cuenta del cambio favorable derivado de la reducción de la densidad de alojamiento. En las crianzas de las distintas estaciones prevalecieron las aves con lesiones categorizadas como leves, que se asocian a un mejor bienestar, situación que fue más evidente en aves criadas con densidad reducida. La disminución de la densidad redujo el período de latencia y aumentó el número de intentos de inducción en los ensayos de inmovilidad tónica, mientras que el sexo y la estación del año no produjeron el mismo efecto. No se produjeron efectos de la densidad sobre la relación heterófilo – linfocito (H/L), variable que resultó afectada por la estación del año debido a una linfopenia más evidente en verano para las hembras y en primavera para los machos. El valor del hematocrito fue mayor con densidad estándar en la crianza de invierno, respuesta que resultó más marcada en las hembras. Las características de la canal estuvieron afectadas por la densidad. Las aves alojadas con densidad estándar presentaron mayor rendimiento junto con una mayor proporción de grasa abdominal. La zona del galpón no afectó la composición corporal en otoño, invierno y primavera, mientras que en verano la canal de los pollos machos tuvo un menor rendimiento en la zona Paneles. Los indicadores de calidad tecnológica de la carne no mostraron efecto de la densidad de alojamiento, si bien la crianza en invierno presentó mayor capacidad de retención de agua que en las demás estaciones del año. Independientemente de la densidad de aves alojadas y de la zona del galpón considerada, las crianzas finalizaron con porcentajes de humedad elevados y valores de pH dentro de los considerados normales para la crianza de pollos parrilleros. Se puede concluir que el empleo de altas densidades da por resultado un aumento en la cantidad de kilogramos de pollo obtenidos por unidad de área, objetivo que disminuye la incidencia de los costos fijos en el sistema. Esta respuesta puede considerarse positiva si solo se tienen en cuenta las variables productivas, en tanto que, si se atendieran los resultados de la evaluación relacionada con el bienestar animal, sería necesario poner en balance ambos y considerar la posibilidad de utilizar una menor densidad a fin de obtener pollos de mejor calidad.

Effects of stocking density decrease and season of the year on body weight, carcass yield, meat quality and welfare, in broiler chickens reared in mixed-sex flocks Intensive poultry meat production is widely distributed and responds to the existing demand worldwide since it is the most consumed source of animal protein. The general objective of this work was to evaluate the effects of decreasing stocking density on productive and animal welfare indicators in broiler chickens, during the four seasons of the year and in different sectors of dark houses, in the northeast of Santa Fe province. These types of structures, in which ventilation and artificial light are controlled, began to be used in the region 10 years ago and are the ones chosen today when building new sheds. The work was carried out on a farm located in the rural area of Arroyo Ceibal, on National Route 11 km 838.5, in the General Obligado department, Santa Fe province, Argentina. Cobb500® hybrid chickens housed in mixed batches were used for four rearings, one for each season of the year. Each cycle lasted 41 days. Two stocking densities were tested: standard (14 chickens/m2; 29,000 chickens) and reduced (12 chickens/m2; 25,000 chickens). Each shed was divided into three zones of equal surface named: Extractors zone (closest to the air outlet), Panels zone (the one located at the end of the shed where the air enters) and Intermediate zone (the one that lies between the two previous). To achieve the objective, indicators of growth, animal welfare, characteristics of the carcass and state of the environment and litter were evaluated. The decrease in stocking density produced an increase in body weight in both males and females at the end of the cycle. In both sexes, this increase showed a decreasing gradient depending on the areas of the house with the highest value in the air inlet area. These differences due to density were observed in the four seasons, although they were more evident in winter. The coefficient of variation of body weight, used as an estimator of flock uniformity, was not affected by stocking density. Animal welfare variables included skin lesions and ventral plumage status and accounted for the favorable change derived from density reduction. In the rearing of the different seasons, birds with lesions categorized as mild prevailed, which are associated with better welfare, a situation that was more evident in birds raised with reduced density. Decreasing density reduced the latency period and increased the number of induction attempts in tonic immobility trials, whereas sex and season did not produce the same effect. There were no effects of density on the heterophil-lymphocyte (H/L) ratio, a variable that was affected by the season of the year due to a more evident lymphopenia in summer for females and in spring for males. The hematocrit value was higher with standard density in winter rearing, a response that was more evident in females. Carcass characteristics were affected by density. Birds housed at standard density had higher carcass yield along with a higher proportion of abdominal fat. The house zone did not affect body composition in autumn, winter and spring, while in summer the carcass of male chickens had a lower yield in the Panels area. Meat technological quality indicators did not show any effect of the housing density, although the rearing in winter presented greater water retention capacity than in the other seasons of the year. Regardless of the density of birds housed and the zone considered, the assays ended with high humidity percentages and pH values within those considered normal for broiler chickens. It can be concluded that the use of high densities results in an increase in the number of kilograms of chicken obtained per unit area, an objective that decreases the incidence of fixed costs in the system. This answer can be considered positive if only the productive variables are considered, while, if the results of the evaluation related to animal welfare were addressed, it would be necessary to balance both and consider the possibility of using a lower density in order to obtain better quality chickens.