Adaptaciones productivas y beneficios en agricultura familiar frente a la variabilidad climática en el departamento Pirané, Formosa (2010-2022).

Abstract

Este trabajo investiga las adaptaciones realizadas por las familias de Agricultura Familiar en el departamento de Pirané, provincia de Formosa, durante el período 2010-2022, en respuesta a crisis climáticas extremas. Se analiza cómo estas familias, que representan el 70% de los productores agropecuarios de la provincia, han reorganizado sus unidades productivas para mantener su vínculo con la actividad agropecuaria a pesar de los desafíos. La investigación, de carácter cualitativo, emplea un enfoque de Estudio de Caso para examinar las situaciones climáticas críticas, los cambios productivos implementados y los beneficios obtenidos. La metodología incluyó un análisis de información secundaria y primaria, mediante la revisión de literatura, datos climáticos, políticas sectoriales y entrevistas en profundidad con productores y expertos. Los hallazgos muestran que, a pesar de los severos desafíos climáticos, los productores han logrado mejorar la sostenibilidad de sus sistemas productivos mediante la diversificación y la adopción de nuevas estrategias, como la ganadería y la horticultura, en lugar del cultivo de algodón. Estos cambios han permitido una mayor estabilidad económica, una mejor distribución de ingresos a lo largo del año y una reducción en el uso de fitosanitarios, destacando la capacidad de adaptación y resiliencia de los sistemas agropecuarios familiares en contextos adversos.

This study investigates the adaptations made by family farmers in the Pirané department, Formosa province, between 2010 and 2022, in response to extreme climate crises. It analyzes how these families, representing 70% of the province's agricultural producers, have reorganized their production units to maintain their link to agriculture despite the challenges. The qualitative research employs a Case Study approach to examine critical climate situations, implemented production changes, and obtained benefits. The methodology included secondary and primary data analysis, involving literature review, climate data, sectoral policies, and in-depth interviews with producers and experts. Findings indicate that despite severe climatic challenges, producers have enhanced the sustainability of their production systems through diversification and the adoption of new strategies, such as livestock and horticulture, instead of cotton cultivation. These changes have resulted in greater economic stability, better income distribution throughout the year, and reduced use of phytosanitary products, highlighting the adaptability and resilience of family farming systems in adverse conditions.