SEPA: Herramientas satelitales para el seguimiento de la producción agropecuaria y los recursos naturales

Abstract

La teledetección es una poderosa herramienta que nos permite obtener información detallada sobre la superficie de la Tierra mediante sensores remotos ubicados en plataformas como satélites, aviones y drones, entre otros. Esta técnica se basa en la detección de la radiación reflejada o emitida por la Tierra en distintas bandas del espectro electromagnético, lo cual proporciona información esencial sobre la vegetación, el clima, la geología y otros aspectos de la superficie. La teledetección pasiva, a partir de la cual se elaboran los productos descriptos más adelante, se basa en la interacción de la radiación electromagnética proveniente del Sol con la superficie terrestre. Cada tipo de superficie posee características propias de absorción y reflexión de energía. Por ejemplo, la vegetación refleja la radiación en el espectro del infrarrojo cercano de manera diferente a las áreas urbanas o a las superficies cubiertas por agua. Esto permite identificar diferentes coberturas y cambios en cada una a partir de su seguimiento temporal. Debido a que la fuente de energía es el Sol, la atmósfera con sus vapores y gases puede interferir en la medición de la superficie. Por este motivo, sobre las imágenes recibidas es necesario realizar correcciones tanto geométricas como radiométricas. Una vez que los datos están corregidos, se aplican técnicas de procesamiento de imágenes para interpretar y analizar la información. El cálculo de índices espectrales (a partir de algoritmos matemáticos que combinan la reflectancia detectada en las diferentes bandas espectrales) permite realzar características de la superficie terrestre y relacionarlos con diferentes variables biofísicas (Rouse et al., 1974; Liu & Huete, 1995). Las agencias espaciales de distintos países han desempeñado un papel crucial en el desarrollo de la tecnología satelital y la creación de índices espectrales para el uso e interpretación de ese tipo de información. La NASA (Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio) de Estados Unidos ha liderado múltiples misiones satelitales, como Landsat y MODIS, que proporcionan datos vitales para el monitoreo de la superficie terrestre y la evaluación ambiental mediante índices espectrales. La ESA (Agencia Espacial Europea), por su parte, ha contribuido significativamente con sus satélites Sentinel, parte del programa Copernicus, que ofrecen información detallada y de alta resolución útil para el estudio del cambio climático y la gestión de recursos naturales. En Argentina, la CONAE (Comisión Nacional de Actividades Espaciales) ha lanzado satélites como el SAOCOM, que brindan datos para la agricultura y la gestión de emergencias mediante el uso de índices espectrales. También, el INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria), en nuestro país, utiliza información satelital de distintas fuentes para ofrecer productos útiles para la toma de decisiones agropecuarias y el seguimiento de los recursos naturales, demostrando la relevancia de la cooperación entre agencias espaciales y entidades nacionales en la aplicación de tecnologías avanzadas para el desarrollo sostenible.